Buscar este blog

viernes, 28 de agosto de 2015

Magome y Tsumago (27/8)

Hoy nos hemos levantado a la hora prevista, hemos dado cuenta del fantástico buffet libre del hotel y hemos cogido el tren con puntualidad japonesa. La ruta era un poco liada, ya que hemos cambiado tres veces de tren siguiendo las indicaciones de Hyperdia: de Kyoto a Nagoya en Shinkasen, de esta estación a la de Chikusa en un cercanías y de esta hasta nuestro destino en Nakatsugawa en un expreso. Y nos ha salido perfecto. 
En Nakatsugawa hemos cogido un autobús que nos ha trasladado hasta Magome donde empezaba la ruta de hoy. 
Nos encontramos en un pequeño tramo conservado de la ruta de Nakasendõ que unía en la época Edo las ciudades de Kyoto y Edo (la actual Tokio), en total son casi ocho kilómetros de subidas y bajadas entre bosques y campos de arroz.


Magome es mas turístico y esta mejor conservado, con el aspecto que debía de tener hace unos cuantos siglos, el agua baja por su empinada calle principal, y su murmullo es el único sonido salvo el canto de las cigarras y nuestro resoplar al ir subiendo, ya que el calor aprieta de valiente. Hay poca gente, curiosa mezcla de autóctonos y extranjeros, y muchos con la intención de llegar andando a Tsumago.


Los tres primeros quilómetros son los mas duros ya que son todos de subida y el sol no tiene piedad de nosotros, a partir de ahí ya caminamos mas por bosque y de bajada lo que hace la caminata mas soportable.
Por el camino nos encontramos numerosas campanas con la advertencia de hacerlas sonar para ahuyentar a los osos. No creemos que el sentido de humor japonés llegue a estos extremos, por lo que las hacemos sonar todas.




Anécdotas aparte, el paisaje es espectacular, los bosques y el agua nos acompañan durante todo el camino que se encuentra muy bien señalizado en japonés e ingles.




Las casas que encontramos por el camino son todas de madera, algunas mas auténticas y otras mas fallidas, pero no rompen la harmonía del paisaje.




Y por fin, cansados pero satisfechos, tras cerca de tres horas llegamos a Tsumago, no tan bonito y un poco mas muerto que Magome, aunque vemos llegar varias excursiones organizadas en autocares.
Nosotros damos cuenta de la especialidad local, el gohei-mochi, una brocheta de buñuelo de arroz rebozado con salsa de nuez y sésamo, y unos fideos soba, que no nos convencen demasiado pero nos llenan el estómago.


Luego vamos a buscar otro autobús que nos llevará hasta la estación de Nagiso. Desde allí un tren nos acercará a Nagoya y a continuación un Shinkasen hasta Kyoto.
Nos quedan un par de horas para callejear por Nagoya, mas bien por los alrededores de la estación y admirar las impresionantes torres de la zona y sus centros comerciales de alto nivel.





Como ultima curiosidad del día las colas que se forman para comprar... Palomitas de maíz!! 


Llegamos a Kyoto puntuales y hambrientos, por lo que vamos directos a cenar y así evitamos tener que repetir una cena de emergencia como la de ayer. Hoy ha tocado tempura y no hay fotos para dar fe de ello.
Mañana amenaza lluvia, y no sabemos muy bien que haremos. Posiblemente nos quedemos en Kyoto y mezclaremos compras con alguna visita que no hicimos el año pasado.















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos encanta recibir vuestros comentarios, y responder a vuestras consultas si tenemos respuesta.